¿Qué causa la orina de naranja?

El color de nuestra orina no es algo de lo que normalmente hablamos. Estamos acostumbrados a que esté dentro del espectro del amarillo casi despejado. Pero cuando su orina es naranja, o roja, o incluso verde, podría estar sucediendo algo grave.

Muchas cosas podrían estar alterando el color de su orina. La mayoría de las veces, es inofensivo. Si no ha tenido suficiente agua en un día determinado, puede notar que está más oscuro. Si ha estado comiendo remolacha, puede asustarse un poco cuando mira hacia abajo y ve orina teñida de rojo. Sin embargo, algunos casos de decoloración de la orina requieren la atención de su médico.

La orina de naranja puede tener muchas causas. Algunos son inofensivos y otros son serios. El cambio de color debe ser de corta duración, por lo que si su orina es consistentemente naranja, no importa qué cambios haga, consulte a su médico.

Las causas más comunes de orina de color naranja incluyen:

Deshidración

Quizás la causa más común de orina de naranja es simplemente no obtener suficiente agua. Cuando está altamente concentrado, su orina puede variar de amarillo oscuro a naranja. La solución es beber más líquidos, especialmente agua. En cuestión de horas, su orina debería volver a un tono entre amarillo claro y claro.

Laxantes

Si usa laxantes que contienen sen, una hierba utilizada para tratar el estreñimiento, es posible que también afecten el color de su orina.

Vitaminas y suplementos

Si toma vitaminas del complejo B, altas dosis de vitamina C o betacaroteno, esto puede hacer que su orina sea de color amarillo brillante o naranja. El betacaroteno, que su cuerpo convierte en vitamina A, es la sustancia que hace que las zanahorias y otros vegetales se vuelvan anaranjados, por lo que es lógico que también pueda afectar su orina. Incluso comer alimentos ricos en beta caroteno podría cambiar su orina a un color amarillo o naranja más oscuro.

Quimioterapia

Algunos medicamentos de quimioterapia pueden causar un cambio en el color de la orina que puede ser inofensivo. Sin embargo, algunos medicamentos de quimioterapia pueden dañar la vejiga urinaria o los riñones, lo que también puede hacer que su orina cambie de color. Si está recibiendo quimioterapia y experimenta cambios en el color de su orina, hable con su médico.

Disfunción hepática

Si su orina es constantemente de color naranja o amarillo oscuro, y ajustar su ingesta de líquidos y suplementos no parece hacer una diferencia, podría ser un signo temprano de problemas hepáticos o del tracto biliar. Si el problema continúa, hable con su médico.

Otros posibles colores de orina

El color anormal de la orina no se limita solo a los tonos naranja y amarillo oscuro.

Orina roja

La orina roja, por ejemplo, podría ser causada por el consumo de grandes cantidades de remolacha o bayas, así como por los colorantes alimentarios. Pero también podría ser algo más serio. La sangre en la orina, por ejemplo, puede ser causada por quistes rotos, infecciones del tracto urinario, tumores cancerosos e incluso por correr largas distancias. Los medicamentos como la rifampicina, la fenazopiridina (Pyridium) y la sulfasalazina (Azulfidina) también pueden cambiar el color de la orina a rojo o rosa.

Orina azul o verde

Los colorantes alimentarios también pueden ser los culpables de la orina azul o verde. Los tintes utilizados en pruebas médicas para la función de la vejiga urinaria y el riñón también pueden tener este efecto. Algunos medicamentos también causan orina azul y verde, como el propofol y la indometacina, por ejemplo. La orina de color amarillo brillante o verde claro también puede ser un signo de exceso de vitaminas B. También se sabe que los espárragos le dan a la orina un tinte verde.

Orina marrón

La orina marrón puede ser causada por comer muchas habas o consumir aloe. Sin embargo, también puede ser motivo de grave preocupación e indicar trastornos hepáticos y renales.

Es normal que su orina cambie de vez en cuando, dependiendo de los alimentos que come, los medicamentos que toma y la cantidad de agua que bebe. Pero cuando estos cambios no disminuyen, podrían indicar un problema. Si tiene alguna duda, comuníquese con su médico en lugar de tropezar con el autodiagnóstico.

FUENTES