A continuación te presento un ejemplo de un menú semanal para personas que no tienen vesícula biliar. Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es importante escuchar a tu cuerpo y adaptar el menú según tus necesidades individuales. Además, es recomendable consultar a un médico o nutricionista para obtener pautas dietéticas personalizadas.
Lunes:
- Desayuno: Yogur bajo en grasa con granola y frutas.
- Almuerzo: Ensalada de pollo a la parrilla con vegetales mixtos y aderezo ligero.
- Cena: Salmón al horno con espárragos y puré de patatas.
Martes:
- Desayuno: Batido de proteínas con plátano, espinacas y leche baja en grasa.
- Almuerzo: Tortilla de claras de huevo con espinacas, champiñones y queso bajo en grasa.
- Cena: Pechuga de pollo a la plancha con brócoli al vapor y arroz integral.
Miércoles:
- Desayuno: Tostadas de pan integral con aguacate y huevos revueltos.
- Almuerzo: Ensalada de garbanzos con tomate, pepino, pimiento y vinagreta de limón.
- Cena: Filete de ternera a la parrilla con ensalada de espinacas y quinoa.
Jueves:
- Desayuno: Avena con frutas y nueces.
- Almuerzo: Wrap de pavo con lechuga, tomate y mostaza dijon.
- Cena: Ensalada de salmón ahumado con pepino, tomate, huevo duro y vinagreta de limón.
Viernes:
- Desayuno: Tortitas de avena con salsa de arándanos y yogur griego bajo en grasa.
- Almuerzo: Sopa de verduras con pollo desmenuzado.
- Cena: Pasta integral con salsa de tomate casera, vegetales salteados y pollo a la parrilla.
Sábado:
- Desayuno: Tostadas de pan integral con mantequilla de almendras y rodajas de plátano.
- Almuerzo: Ensalada de quinoa con aguacate, tomate, pepino y aderezo ligero.
- Cena: Pescado al horno con espárragos y puré de calabaza.
Domingo:
- Desayuno: Omelette de claras de huevo con espinacas, champiñones y queso bajo en grasa.
- Almuerzo: Pollo a la plancha con batata asada y ensalada verde.
- Cena: Ensalada de camarones con mezcla de vegetales, aguacate y vinagreta de limón.
Recuerda incluir suficiente agua durante todo el día y, si es necesario, hacer pequeñas comidas frecuentes en lugar de comidas abundantes para facilitar la digestión. Además, evita los alimentos fritos, grasas saturadas y aquellos que puedan causar molestias digestivas según tu experiencia personal.
